LA HISTORIA DETRAS DE CHOCOLAB

Cada historia aquí es parte de lo que somos. Desde el origen personal hasta la finca, la planta, el espacio y cada rincón que toca tu visita.

ENTRE EL TRABAJO,EL CACAO Y LA TRANSFORMACION

No soy alguien de títulos colgados en la pared, pero llevo años construyendo conocimiento desde la práctica, la observación y la mejora constante. Empecé desde otros oficios: fui empresario en otros rubros, entendí lo que significa trabajar con herramientas, márgenes, clientes y responsabilidades reales. Pero fue el cacao quien me dio una nueva dirección. A través del tiempo me formé como catador, conocí el proceso completo desde la semilla hasta el chocolate, y fundé una planta de transformación que hoy da vida a decenas de productos derivados. En paralelo, desarrollé procesos formativos para emprendedores y pequeños productores, no solo para enseñarles a transformar materia prima, sino para que entiendan cómo hacerlo bien, con calidad y conciencia. No me considero solo un chocolatero ni un técnico; mi trabajo es construir soluciones desde la finca, desde la fermentación, desde el diseño de productos hasta la comercialización directa. CHOCOLAB no es un accidente, es el resultado de más de cinco años sembrando conocimiento, corrigiendo procesos, y soñando con un espacio que conecte a las personas con el origen, la historia y la calidad real de lo que consumen.

DONDE LA TIERRA VOLVIO A HABLAR

Cuando llegué por primera vez a esta tierra, no sabía todo lo que me enseñaría. Estaba agotada, usada, sin fuerzas. Había sido golpeada por agroquímicos y olvido. Pero yo no vine a imponerle nada; vine a escucharla. Empezamos poco a poco: devolviéndole el agua, dejándola respirar. Dejamos de envenenarla y empezamos a nutrirla. Donde antes solo crecían problemas, ahora brotan árboles de cacao, mangos, vainillas, setas, y hasta flores silvestres que regresaron por sí solas. Cada ciclo, cada brote, nos decía que íbamos bien. Esta finca no es solo un lugar para producir. Es una escuela viva. Aquí se aprende con la tierra, con las abejas, con los suelos que se regeneran. Aquí las personas también florecen, porque entendemos que no podemos cambiar el mundo sin cuidar primero el pedacito que pisamos.

EL LABORATORIO DONDE LAS IDEAS SE HACEN CHOCOLATE

Después de escuchar la tierra, había que escuchar al cacao. EMEC2 nació como una planta de transformación de cacao, pero nunca fue solo eso. Fue el espacio donde todas mis ideas, pruebas, errores y aprendizajes encontraron forma. Aquí desarrollé tablillas, infusiones, jaleas, bebidas probióticas, bombonería... y también compartí ese conocimiento con otros. EMEC2 es el brazo técnico de lo que hacemos, el laboratorio artesanal donde todo se prueba, se pule, se enseña. Lleva como nombre una mezcla de ciencia y pasión, porque aunque tenga fórmulas, su motor es humano. Hoy, además de transformar productos, transforma personas.

UN LUGAR CON ALMA PROPIA

CHOCOLAB no es solo una cafetería ni una marca. Es la suma de muchas decisiones pequeñas y valientes: dejar lo fácil para sembrar cacao regenerativo, construir una planta con mis propias manos, compartir lo que he aprendido con quien quiera escuchar, y ponerle historia a cada objeto, a cada mesa, a cada taza. No tengo títulos colgados en la pared, pero tengo huellas de trabajo en los caminos de esta finca y de muchas vidas que han pasado por aquí. Lo que ves en este lugar es el reflejo de años de imaginar, probar, fallar y volver a intentar. Porque CHOCOLAB es eso: un laboratorio de sabor, memoria y esperanza.

Las historias no solo se cuentan. Se viven. Gracias por ser parte de CHOCOLAB.

HISTORIAS QUE DAN SABOR A CHOCOLAB

Cada espacio en CHOCOLAB tiene un origen. Estas son las historias que le dan vida a lo que ves y sentís cuando nos visitás.

LA PAPAPI

HARAGANA

MESEDORA

BANQUETA

DESAYUNADOR

MOSTRADOR

ELCOMAL

EL COMEDOR

Gracias por sumarte a estas historias. Cada paso que das en CHOCOLAB también cuenta la tuya.

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